Hace unos días en una conversación con un amigo profesor salió el debate Google Gsuit-Microsoft Office 365. Al parecer, desde el departamento de Educación del Gobierno Vasco, se está impulsando el uso de las aplicaciones Office 365. Mi amigo el profesor se quejaba, decía enfadado que habría que utilizar Gsuite de Google, porque él es partidario del software libre. Intenté explicarle que Google es tan privado como Microsoft, pero sólo conseguí crear sorpresa e incomodidad, como si se tratara de una fricada de informático.
Esa conversación me dio que pensar. El hecho de no tener que pagar varios servicios de Google (gmail, drive...), especialmente en el ámbito educativo, parece haber grabado en el pensamiento de muchos usuarios la sensación errónea de que son libres. Pues Google no es libre, su código no es público, los algoritmos son absolutamente secretos y se sabe que Google completa los perfiles de actividad de millones de usuarios de sus herramientas para venderlos de una u otra manera en el mercado.
Hay mucha información en la red sobre esto, aquí un par de ejemplos:
https://www.kamaltec.com/que-hace-google-con-nuestros-datos/
https://www.revistagq.com/noticias/tecnologia/articulos/google-datos-localizacion-movil/27912
En cualquier caso, volviendo a la educación, es especialmente preocupante ver el grado de penetración de Google en la enseñanza. A los niños y niñas en su primera experiencia con un ordenador les dan una cuenta de Google y para trabajar les sumergen en el entorno de Google, casi por completo. Más aún con la generalización del uso de ordenadores Chromebook que se están "imponiendo" en muchos centros en los últimos años. Estos ordenadores tienen el sistema operativo de Google y apenas permiten instalar nada más que sus propias herramientas. Con esto se está consiguiendo cerrar el círculo: herramientas de Google, ordenadores con sistema operativo de Google, almacenes de información de Google, vías de comunicación..
¿Y? ¿Dónde está el problema? Pues en su complejidad es fácil de entender. Niños y jóvenes desde muy pequeños (cada vez más) están creciendo dependientes de Google. Y como consecuencia estamos regalando una parte muy importante de su actividad digital a Google. Imaginemos que espiamos a nuestros niños y jóvenes desde que tienen 8-10 años, apuntando lo que hacen a diario, dibujando los movimientos en un mapa, haciendo la trazabilidad de las páginas web que visitan... Y que luego todos estos datos se los damos a un sociólogo para que saque conclusiones. Eso hace Google pero en una dimensión impensable.
Podemos encontrar diversa información sobre este tema. Queremos destacar las iniciativas Hezkuntzan Librezale aquí en Euskal Herria, y XNET en Catalunya.
¿Y cuál es la alternativa? Hay alternativas, algunas más complejas y otras más sencillas. Hay muchos proyectos y experiencias en Euskal Herria y en el mundo. Pero es evidente que para abordar un reto de esta envergadura conviene hacer una planificación como País, que sea interdisciplinar y a medio-largo plazo. Hay personas y profesionales mucho más adecuadas que yo para hablar de esto, pero creo que, al menos, habría que conseguir dos objetivos: por un lado trabajar las necesidades, preocupaciones y riesgos de la sociedad actual en la formación digital que se imparte en los centros educativos (seguridad, privacidad, software libre, adicciones...)y por otro lado reducir al máximo la dependencia de Google y de las gigantes tecnológicas, construyendo nuestra propia herramienta y gestión de datos.
A mi amigo profesor no le interesó mucho la conversación mantenida pero tienen y tenemos mucho que pensar, trabajar y hacer.
